lunes, 9 de marzo de 2009

El mundo es un pulpo que no me mira


El día macho muestra su balón dorado y la noche hembra tiene una pelota plateada.
Andar desnuda por los montes mientras violo las arenas es buena idea. Allí descansa el reino de los duendes manco en formas de papa que obsequia juguetes baratos. El atardecer es hermafrodita y yo una hoja andrógena que escribe con tinta clorofila el sabor narcótico que tiene el amor. El mundo es una tortuga muy lenta y la galaxia un pulpo que no me mira. Mientras el Gurú transexual obliga a los que no saben nadar tirarse al mar. El día es macho, la noche hembra y yo me caso con los dos

1 comentario:

José Angel Bratini dijo...

Es un maravilloso texto, posee construcciones interesantes. Esas oraciones largas y compuestas le dan un matiz no muy común en la poesía. Pero padece de errores sintácticos, una buena corrección y fantástico!!!